Serbia, que juega con el sobrenombre de «Águilas Blancas», se prepara para su segunda participación en la faetapase final de la Eurocopa. Los serbios llegaron por primera vez a la Eurocopa en 2000, cuando aún formaban parte de la República Federativa de Yugoslavia junto con Montenegro. El equipo ocupa ahora el puesto 32 en la clasificación de la FIFA y pretende mejorar el resultado obtenido hace 22 años, cuando alcanzó los cuartos de final.
Serbia
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Serbia ha quedado ubicada en un difícil Grupo C de la Eurocopa 2024, en el que se enfrentará a Inglaterra, Eslovenia y Dinamarca. El calendario de partidos de las Águilas Blancas es el siguiente:
En 2000, la selección nacional de la República Federativa de Yugoslavia, liderada por el delantero estrella Savo Milosevic, accedió a la Eurocopa desde el primer puesto del grupo de clasificación. En la fase de grupos, los yugoslavos remontaron un 0:3 en contra en un partido alocado contra Eslovenia (3:3), luego vencieron por la mínima a Noruega (1:0) y en el partido decisivo contra España iban ganando 3:2 hasta el minuto 90. Pero dos goles tardíos de la Furia Roja dieron la vuelta al marcador.
Los goles tardíos de la Furia Roja dieron la vuelta al partido y dejaron a los balcánicos en segunda posición.
En los cuartos de final, Yugoslavia fue derrotada por Holanda. La tripleta de Kluivert, el doblete de Overmars y el autogol de Govedarica enterraron las esperanzas de medalla de los balcánicos: 1:6. Sin embargo, la aparición entre los ocho mejores equipos europeos fue un éxito para el fútbol yugoslavo. El principal héroe de aquel equipo fue el delantero Savo Milosevic, quien se convirtió en el máximo goleador del torneo con 5 tantos.
La actual selección serbia parece aún más poderosa que la yugoslava del 2000. Esto se debe principalmente a la presencia de dos grandes delanteros: Dusan Vlahovic y Aleksandar Mitrovic. Vlahovic, delantero de 23 años de la Juventus, no ha pasado por su mejor momento en la selección hasta ahora, y ha perdido su puesto en el centro en contra del capitán Mitrovic. Pero en términos de potencial, Dusan es la principal estrella de las Águilas Blancas. No en vano su valor de traspaso se estima en 60 millones de euros.
Selección nacional serbia
El capitán serbio Aleksandar Mitrovic es un auténtico líder y un luchador hasta la médula. Este delantero de grandes dimensiones no ha perdido su olfato goleador, ni siquiera después de marcharse a jugar a Arabia Saudí. Sus 17 goles en 17 partidos con el Al-Hilal son impresionantes. Al igual que los 5 goles de Mitrovic en la fase de clasificación para la Eurocopa. Es poco probable que Dragan Stojkovic deje a Aleksandar en la banca.
El centro del campo serbio también cuenta con muchas estrellas. Dusan Tadic, del Ajax, a sus 35 años sigue siendo técnicamente brillante y capaz de perforar la meta contraria con su característico tiro de larga distancia, y Sergej Milinkovic-Savic, aunque se marchó a conquistar Arabia Saudí, en el apogeo de su carrera fue el líder de la Lazio y una auténtica pesadilla para los rivales. Este alto centrocampista (191 cm) es tenaz en la salida de balón y posee una forma de pase formidable.
El jugador más prometedor de la selección serbia es Strahinja Pavlovic, defensa de 22 años del Red Bull Salzburgo. Este poderoso y duro jugador defensivo demostró su valía en la infructuosa Copa Mundial 2022. Ahora Pavlovic es el principal activo de su club y uno de los jóvenes defensas más cotizados de Europa.
La selección serbia está dirigida por Dragan Stojkovic, de 58 años, que lleva al frente del combinado nacional desde 2021. Anteriormente, el famoso exfutbolista entrenó durante 5 años al Guangzhou City chino, con el que ganó cuatro veces el campeonato y la Copa de China.
Con Stojkovic, Serbia se clasificó para el Mundial de 2022 y, por primera vez en la historia, se clasificó directamente para la Eurocopa. Pero aunque las Águilas Blancas terminaron primeras de su grupo contra Portugal en la fase de clasificación para el Mundial, venciendo a Cristiano Ronaldo y compañía en un cara a cara, la clasificación para la Eurocopa 2024 no fue del todo sencilla.
Los serbios acabaron segundos en un grupo de clasificación improbable, perdiendo contra la humilde Hungría y teniendo problemas contra Bulgaria, Montenegro y Lituania. El fútbol del equipo de Stojkovic en sí no puede calificarse como brillante y progresista, lo que no hace sino aumentar el escepticismo sobre las perspectivas de los serbios en la Eurocopa.
La selección serbia de Dragan Stojkovic se construye en torno a un sinfín de centros y pases largos al área para los delanteros altos. Los atributos físicos de Mitrovic y Vlahovic les permiten ganar los duelos aéreos, pero el énfasis de las Águilas Blancas en este recurso parece desastroso. A veces parece que los serbios simplemente no saben atacar de otra manera.
En defensa, los balcánicos utilizan un esquema con tres defensas centrales, situados bastante adelante.
A menudo se puede ver al último jugador defensivo serbio a la altura del círculo central. ¿Ayuda? Más bien, no. Hay demasiados riesgos cuando se pierde el balón y se contraataca.
Sí, los serbios son lo suficientemente activos como para enfrentarse a sus rivales en la mitad del campo. Pero la organización de la presión del equipo de Stojkovic cojea: los jugadores actúan de forma incoherente y a menudo no saben qué hacer con el balón tras una recuperación. Todo ello provoca el caos en el centro del campo y los rápidos contraataques del rival.
Lamentablemente, después de casi 2 años de trabajo de Stojkovic con la selección serbia, parece que el equipo no ha mejorado mucho en cuanto a juego en comparación con el fallido Mundial de 2022. Siguen abundando los errores defensivos infantiles, el desorden en el centro del campo y la monotonía en el ataque. Si el rival es superior a los serbios en cuanto a nombres, es extremadamente difícil que las Águilas Blancas ganen. Pero incluso contra equipos más débiles, Serbia puede perder a costa de sus propios fallos.
Las principales fortalezas de la selección serbia son una línea ofensiva formidable, potencia física y un buen ataque por alto. Mitrovic y Vlahovic pueden acabar con cualquier defensa, y la propia Serbia, gracias a su antropometría y dureza, puede dar la vuelta a la tortilla en un partido mal planteado. Es indicativo que las Águilas Blancas hayan marcado de cabeza el mayor número de goles en la fase de clasificación para la Eurocopa.
Si se desglosa la alineación serbia por líneas, se descubre que no hay muchos puntos débiles en ella. Stojkovic cuenta con jugadores de primer nivel o cerca de él en casi todas las funciones. Pero la enorme diferencia entre la clase de los centrales y los laterales, unida a la táctica irregular del seleccionador y a sus extrañas decisiones en cuanto al personal, convierten a Serbia en el típico «soñador» balcánico. El potencial es impresionante, pero no está claro cómo materializarlo.
Los principales inconvenientes de los serbios son la falta de un modelo de juego claro y el analfabetismo táctico de Stojkovic. Con estrellas como Vlahovic, Tadic y Milinkovic-Savic en la plantilla, Serbia sigue dándose cabezazos contra la pared una y otra vez, convirtiendo su ataque en una embestida primitiva. Sencillamente, no hay plan B en los partidos contra rivales igualados.
Los catastróficos fallos en la zona de la defensa tampoco aportan optimismo. Mientras que las Águilas Blancas cuentan con unos magistrales Pavlovic, Nastasic y Milenkovic en el centro de la defensa, los laterales están completamente hundidos. Mladenovic, Lazovic y Zivkovic suelen caer en momentos del partido y no ayudan al ataque. Pero las bandas son la principal zona de creación de ocasiones en el esquema 3-4-2-1.
Se espera mucho de la selección serbia en la próxima Eurocopa. Al fin y al cabo, semejante plantel de jugadores debe superar el grupo y luchar al menos por los cuartos de final. Pero, de momento, las perspectivas de las Águilas Blancas en el «grupo de la muerte», con Inglaterra, Dinamarca y Eslovenia, parecen poco halagadoras.
Serbia será favorita contra los eslovenos, pero los otros dos rivales son objetivamente más fuertes que los balcánicos. Si Stojkovic no reconstruye el juego de su equipo y da con la tecla ante la ultra fuerte defensa inglesa o la bien engrasada maquinaria de los daneses, Serbia correrá el riesgo de caer eliminada en la fase de grupos.
Si las Águilas Blancas pasan del cuarteto a los octavos de final, se enfrentarán casi con toda seguridad a uno de los grandes: España, Alemania u Holanda, y aquí las posibilidades de Serbia dependerán del estado de ánimo y del compromiso de los líderes. Si Mitrovic y compañía dan lo mejor de sí mismos, pueden rodar montañas. Pero es un lujo confiar sólo en las habilidades individuales.
Probable convocatoria de Serbia para la Eurocopa 2024 (esquema 3-4-2-1):
Selección serbia
Predicción:
La selección serbia de 2024 cuenta con una de las plantillas más repletas de estrellas de la Eurocopa. Las Águilas Blancas cuentan con jugadores de primer nivel en casi todas las líneas, pero está claro que las ideas del seleccionador Dragan Stojkovic no están a la altura de las ambiciones de los aficionados.
Si el seleccionador no aporta nada nuevo y sigue explotando la ofensiva primitiva, Serbia luchará por sobrevivir en la fase de grupos. Me gustaría creer que los jugadores balcánicos son capaces de superarse a sí mismos y dar la campanada en el torneo por su carácter y habilidad individual. Pero para que eso ocurra, Stojkovic necesita al menos mantenerse al margen, o incluso dejar paso a alguien con más desarrollo.
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Francisco Davi
